viernes, 23 de mayo de 2008

Introducción.

Marc Bloch.”Introducción”, en: Introducción a la historia.
México, FCE, 1992.pp.9-20.
Tema: Introducción.


Textual: “ A la historia se le asigna una función práctica para el uso del hombre práctico, una función político-social que legitima posiciones ideológicas, posturas y acciones políticas, una función teórica, que busca validar científicamente ciertas construcciones históricas y una función lúdica, que provee de relatos amenos que distraen y divierten, como lo hace el juego o el arte. Si se va a construir o reconstruir a la historia, es preciso que se sepa para qué.”

Comentario: La historia tiene sus propios placeres estéticos, que no se parecen a los de ninguna otra disciplina. Ello se debe a que el espectáculo de las actividades humanas, que forma su objetivo particular, está hacho, más que otro cualquiera, para seducir la imaginación de los hombres. El valor de una investigación se mide, en todo y por todo, según su aptitud para servir a la acción. Siempre nos parecerá que una ciencia tiene algo de incompleto si no nos ayuda, tarde o temprano, a vivir mejor. La historia es un esfuerzo para conocer mejor; una cosa en movimiento. La historia no es solamente una ciencia en marcha, es también una ciencia que se halla en la infancia, se esfuerza por penetrar en fin por debajo de los hechos de la superficie. Aún no sabemos muy bien qué serán un día las ciencias del hombre. Sabemos que para ser no tendrán necesidad de renunciar a su originalidad ni avergonzarse de ello. Cada ciencia no representa nunca más que un fragmento del movimiento universal hacia el conocimiento.

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